Víctor Fernández contando garras

¿Si la disfruté? Sí, mucho. ¿Si me pareció tan buena como las dos películas anteriores del ogro? No, se quedó corta. Este Shrek tercero me entretuvo y... hasta ahí.
Admito, con cierto dolor, que pareciera que Shrek pasó de ser una franquicia sobresaliente a solo una más, a la que Dreamworks seguirá ordeñando cada cierto tiempo (ya están anunciadas la cuarta parte y una película solo para el Gato con Botas, spinoff que le llaman). Me duele porque el ogro era el único caballo de batalla de Dreamworks que valía la pena en cine de animación, dominado ampliamente por Pixar y sus joyas (Los increíbles, Cars, Monsters Inc...). Sí sería mezquino no decir que la tercera parte es una película muy divertida, de esas que sacan risas cada 15 segundos. El personaje del Gato sigue siendo la estrella, a pesar de que esta vez tiene menos protagonismo que en su debut, una película atrás. Un punto que le aplaudo a esta saga es la "adaptación" de referencias de la cultura pop y moderna al contexto de los cuentos de hadas. Eso sí, es cine hecho para un público cosmopolita, que reconoce la joda a marcas como Versace, Hooters o Starbucks y que encuentra divertido escuchar a Paul McCartney con su Live and Let Die durante el funeral del finado y sapo Rey Harold. Esto nos lleva a uno de los puntos altos de todas las Shrek: el uso de conocidas tonadas del cancionero popular para reforzar las acciones. Me maravillé de ver cómo el ataque de los animales de Blanca Nieves usó a Led Zeppelin de banda sonora, al igual que cuando escuché piezones de Damien Rice o Ramones... claro, yo soy fiebre del rock y conozco algo del tema, mientras que para alguien como mi estimado William Venegas aquellas tonadas no tienen mayor significado contextual.Resumiendo: Shrek tercero es una película divertida, fácil de ver, con una animación digital de calidad tal como para chuparse los dedos (en esto cada película es superior a su antecesora). El guion es flojón pero no me importa: yo entré al cine para reírme y lo logré. Calificación: 7 (pulseado). Víctor Fernández G. Periodista, La Nación. Costa Rica.