Las garras de William Venegas (Reconstrucción de un amor)
Reconstrucción de un amor es hermosa fábula sobre el amor, sobre el capricho humano de amar por encima de cualquier dificultad, por encima de convenciones y por encima, incluso, del rechazo ajeno, cuando el amor duele.
En relación intrínseca con el argumento, tenemos el aspecto formal: es ejercicio de metalenguaje, porque evidencia el arte mismo de estructurar un relato, con intromisión de un narrador protagonista: “shifter”, o sea, la abierta presencia del narrador en su relato o discurso.
La estructura narrativa es hipnótica, surrealista y onírica. Tiene la entereza de confesar algo al principio y al final: “Es una película, es una reconstrucción, pero aún así duele”. De esta manera, recorre laberintos de emociones humanas, entre juegos de construcción y de deconstrucción. Quienes buscan cine alternativo, aquí está esta cinta. No se la pierdan. Quienes se sienten románticos, igual, no se pierdan este filme. Quienes gustan del metalenguaje y de lo experimental, esta película reta a los inteligentes. Recuerden: amar duele, es flagelo y felicidad a la vez.
4 comentarios:
Lo bueno de esta peli es lo que logra hacer de una historia romántico-amorosa, porque parece escrita por Flaubert o por Victor Hugo y en cine se muestra con lenguaje experimental con la interesante utilización de una especie de autor y dios a la vez, que mueve a los personajes como si fueran marionetas. Esta película de verdad vale la pena y no el pachuco ese de Bórat.
Se nos puso más seria la tal Rosamunda, me parece bien.
Cuando amar duele no es amor...es otra cosa.
Para la señora Ardón. El amor sin dolor es virginal, e folletinesco, por eso la película apunta bien al mostrar la soledad del amor no correspondido.
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