martes, 27 de marzo de 2007

Wílliam Venegas en garras de “El perfume”


Al terminar la proyección de la película “El perfume: Historia de un asesino”, uno tiene la sensación de haber visto una película total, con cuerpo, contundente, de un acabado magistral, de una textura inolvidable y de un desarrollo argumental tan complejo como coherente. Así les resumo la alta valoración que me genera este filme, más allá del agrado por el sétimo arte. No es asunto de si la película gusta o no. Es cuestión de rigor en el análisis valorativo. De ninguna manera valoro la fidelidad de la cinta a la novela escrita por Patrick Süskind. La película es estudio sobre la crueldad y sobre la obsesión. Para llevar ese estudio a extremos de la sensualidad enfermiza, el filme se acerca de manera superlativa a los módulos del mejor cine de terror, mientras se confunde con el drama. La atmósfera lograda es envolvente al darnos la Francia del siglo XVIII. La narración por sí sola desconcierta. Para lograrlo hay un magnífico uso del detalle, desde el comienzo hasta su inolvidable final. Desarrolla su historia de manera aplastante, pero sin moralinas. Su personaje está encarnado por el actor Ben Whishaw, quien logra una caracterización eximia de lo amoral, despiadado y confuso en la personalidad de Jean-Baptiste Grenouille. Junto a este actor, dos “monstruos” como Alan Rickman y Dustin Hoffman se mantienen firmes ante el pulso provocativo del director.

6 comentarios:

A las 27 de marzo de 2007, 16:57 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encantó. (La película)

 
A las 27 de marzo de 2007, 19:07 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente comentario de una excelente peli, porque la peli es cuando se hace cine como debe hacerse el cine que busca ser clásico o para siempre

 
A las 2 de abril de 2007, 22:41 , Blogger Julia Ardón ha dicho...

Para mi es una metáfora, William...la necesidad de amar y ser amado más que sus instrumentos, en este caso: la obsesión...y la crueldad...

Un niño que fue abandonado por su propia madre al nacer...él sólo quería amor...como cualquiera...como todos y todas...

El actor es buenísimo, excelente casting...porque puede pasar de tipo corriente y anodino a ángel en segundos con esa mirada...genial...

Una joya.

 
A las 4 de abril de 2007, 11:09 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Coincidimos, Julia, hay que echarle de ese perfume a los hermanos Arias, no para que se quieran entre ellos, sino para que sean capaces de entender a los demás. Gracias por tu aventón a mis conceptos.

 
A las 6 de abril de 2007, 10:15 , Blogger Julia Ardón ha dicho...

quiero volverla a ver. Es una película para exprimir muchas veces...

 
A las 7 de abril de 2007, 14:55 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Julia: mejor exprimamos a los hermanos Arias (perdón que sea reiterativo). Espero que José Mairena no lea este comentario mío. Claro, José también dice que es muy buena película.

 

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