domingo, 11 de marzo de 2007

Wílliam Venegas y Un destino compartido

Escribir un diario es saludable si se hace con sinceridad. Sin embargo, esa sinceridad es bumerán cuando el diario cae en malas manos, como sucede en la trama del filme Un destino compartido (2006), dirigido por Mike Binder, con el subtítulo de El diario de un ejecutivo. Es lo que le sucede a Jack, personaje de esta película, precisamente cuando su esposa le confiesa, entre lágrimas, que ella lo ama mucho, pero que ha estado haciendo el amor con otro, con el mejor cliente de su esposo. El filme maneja bien los recuerdos del personaje al escribir su diario, con creatividad, con sentido de oportunidad y con eficacia visual. Sin embargo, el guion resulta torpe, vacío de talento y de originalidad. Como comedia, parece un chiste mal contado. Para empeorar las cosas, el actor Ben Affleck se comporta como siempre: ¡es tan mal actor!, así de inexpresivo falso y poco capaz. ¡Al mal torero, hasta los cuernos le molestan!

1 comentarios:

A las 13 de marzo de 2007, 13:55 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Ben Affleck será mal actor pero esta riquísimo de guapo.

 

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