martes, 30 de enero de 2007

Babel en las garras del cine




Babel ( Babel )EE.UU., 2006.Género. Drama.Dirección. Alejandro González Iñárritu.ELENCO: Adriana Barraza, Koji Kayuscho, Brad Pitt, Gael García Bernal.DURACIÓN: 143 minutos.CINES: CCM, Multicines, Cinemark, Cinépolis.

En las garras de Érick Fallas

Aunque no se puede negar la calidad de la película. Yo siento que este director cae en una formula intelectualoide que ya no impresiona como en "Amores perros".Si bien las historias tiene su importancia: social filosófica y humana, el abc de la narrativa es igual.Esperaré a ver que sucede con Arriaga por sepaarado de Iñarritu.

Eso si, no dejo de recomendarles la porno del Metropolitan, es cine nacional apoyenlo.

En las garras de Jurgen Ureña

Estimados amigos:

Primero quisiera agradecer a Evelyn Ugalde la construcción de un sitio donde debatir sobre el tema. Lamentablemente no he podido publicar este comentario directamente ahí, debido a que la página me pide "contraseña"y "documentos de tipo Google". Ya lo sabíamos, en este mundo "babelizado", no somos nadie sin nuestros papeles en regla.

Mi pequeña contribución a la hoguera consiste en proponer que Babel es simple y llanamente un "producto industrial reciclado". Como "producto industrial", debe garantizarse un público amplio mediante la carga melodramática requerida por el espectador, tan acostumbrado a las telenovelas y noticieros del tipo CNN, valgan las redundancias. Como "producto reciclado" toma mucho (demasiado) de lo propio, lo adereza con un poco de aquí y de allá, y le da forma de telediario internacional, fragmentado, heterogéneo, presentado por avances, legitimado por todos, al alcance de todos. Si no que lo digan William, Melvin y Soley, que vieron y escucharon a Iñàrritu en CNN.

Coincido en que los aportes del equipo humano a cargo de la película son en general sobresalientes, lo que genera esa sensación contradictoria, entre la brillantez esporádica y la necesidad de librarse de esa manipulación excesiva a la que nos vemos expuestos. Tengo la impresión de que Babel no dice (ni hace) nada nuevo, aunque es sin duda una película de hoy en sentido estético y argumental, lo que por otro lado no puede decirse la gran mayorías de sus compañeras nominadas a la estatuilla dorada del tío Óscar.

Para aquellos que tengan tiempo y voluntad, el domingo se publicó un texto que juega un poco con estas ideas, bajo el título de La palabra escindida.

Aquí tienen el vínculo internáutico.

www.nacion.com/ancora/2007/enero/28/paginasflotantes970248.html

Saludos,

Jurgen

lunes, 29 de enero de 2007

Las garras de William Venegas

Buen cine de tesis
Babel: El estado del mundo
Por Wílliam Venegas (Publicada en La NAcion)

De verdad que sí impacta la alta calidad de la película Babel (2006), del mexicano Alejandro González Iñárritu, quien cierra lo que se ha llamado "la trilogía del dolor", antecedida con dos filmes de alto voltaje como lo son Amores perros (2000) y 21 gramos (2003).
Nuevamente, González Iñárritu compone un rompecabezas a partir de historias que suceden en distintos lugares; esta vez: Marruecos, Japón, Estados Unidos y México. Son situaciones en correspondencia, por lo que un pequeño hecho (el regalo de un rifle) produce cambios en otros, no importa la distancia. Se trata del concepto demostrado por Albert Einstein, de que el espacio y el tiempo están unidos entre sí y vinculados a la materia, de cuyas propiedades dependen.
De pronto, cuando uno mira la película se acuerda del concepto de que el mundo es único porque es material. Es un mundo en relación constante. Por eso, lo que ahora llaman “globalización” no es más que un manejo específico que el hombre hace de la correlación social y económica.
Es cuando González Iñárritu plantea su cine de tesis. Está muy claro. En el filme se señalan dos consecuencias inmediatas de esa globalización. Por paradójico que parezca, una es la incomunicación; la otra es la injusticia, sobre todo contra los inmigrantes, o sea, contra quienes viajan de un país pobre a un país rico, no al contrario.
Así, en ningún momento recibe el mismo trato la pareja estadounidense en Marruecos que la mujer mexicana en Estados Unidos. Son dos historias enlazadas en la película. Luego el asunto político: la acusación de “terrorista” puede ser también palabra para manipular el ejercicio de poder de unos sobre otros. Lo vemos en el filme, cómo dos niños traviesos disparan un rifle en Marruecos y se desencadena la mitomanía del terrorismo.
Esa noticia está en todos los televisores del mundo, también en Japón, donde se busca al dueño original del rifle, el padre de una joven adolescente que, en medio de esa reyerta noticiosa, lo único que tiene es la tremenda soledad sufrida por los sujetos marginados, aunque lo sean por discapacidad física. Como ven, no es poco.
Lo otro es que González Iñárritu, con el buen guion de Guillermo Arriaga en sus manos, se muestra prodigioso al estructurar los relatos o el relato. Lo hace sin trampas, con mucha sinceridad y muy bien apoyado por el montaje de Stephen Mirrione, Douglas Crise y el propio director. Por eso, este filme plantea asuntos éticos con responsabilidad estética y con creatividad artística.
La música de Gustavo Santaolalla y la fotografía de Rodrigo Prieto resultan armónicas analogías con las tesis del filme y con sus expectativas visuales, sin barroquismos y sin efectismos. La lucidez de la película es fascinante y, a la vez, sobrecogedora. Tiene asaz sentimiento y mucho humanismo en su brillantez narrativa. Cine para siempre.

Las garras de José Mairena

William, yo vi otra pelicula, la incomunicación no es una causa ni una consecuencia de la globalización, sino una muestra de que en todas las culturas la incomunicación es el tema primordial. Sobre la injusticia, tampoco lo entiendo, es muy natural que haya un espíritu de solidaridad entre la tribu y un espíritu de hostilidad frente a la tribu ajena. Es tan natural como el desarrollo de la humanidad. El chiste es que en los 10 mil años más recientes de evolución, lo importante no es la transformación de los genes, sino la transformación de la conciencia. Y parece que seguimos igual.

José Mairena

respuesta a las garras de Jose Mairena

José: Globalización siempre ha habido: los aztecas/mayas cobraban tributos hasta topar con tribus que les pagaban a los incas. El socialismo le llamaba Internacionalismo, por eso hubo rusos que murieron en España, por eso el Che. La Iglesia dice que es una sola en el mundo, de ahí las misiones y un Papa viajero como Juan Pablo II. Ahora el capitalismo le llama globalización a la extensión de sus costumbres, desde las metrópolis a las periferias, cuando juega solo en la geocancha y aumenta pobrezas y guerras en otras tribus (para usar su término). Usted no está de acuerdo, no conmigo, sino con González Iñárritu. Sé que entendí correctamente la propuesta del mejicano, porque a él lo vi y oí hoy en CNN: La paradoja es que a mayor globalización, mayor incomunicación; lo peor es que a mayor globalización más injusticia social. González Iñárritu dice que Babel es su respuesta a ese mundo globalizado y a la era Bushoniana. Así lo dice, ¿será que leyó mi crítica?

wílliam venegas

En las garras de Melvin Campos

Damas y caballeros:

Primero quisiera hacer una propuesta. Esto me parece muy interesante, este tipo de discusión y debate sobre el cine. No existen muchos espacios donde podamos establecer este tipo de diatribas (ah, palabrilla de domingo (es que hoy es domingo)), por lo cual me parecería interesante abrir un tipo de foro en Internet (un blog o algo por el estilo). Un espacio donde las voces de los críticos no sean unidireccionales (triste destino ineludible a cualquier crítica), sino donde podamos establecer discusiones que nos enriquezcan a todos los que nos interesa esta cosa que llaman sétimo arte. Insto a alguno de los nombrados a que lo abra (mi tiempo está demasiado contado por ahora y le robo mucho escribiendo esto).

Segundo. Meto la cuchara. Más allá de lo que haya querido decir González Iñárritu, importa lo que dijo: el eterno conflicto con la presencia del autor. A Octavio Paz le preguntó un periodista: "Maestro, ¿qué quiso decir con ese poema?". A lo que Paz respondió: "Pues lo que dije. Si hubiera querido decir otra cosa, habría dicho otra cosa." De modo que, más allá de lo que haya dicho González Iñárritu en CNN, creo que importa lo que logró decir en su filme. El párrafo conflictivo de William dice: "En el filme se señalan dos consecuencias inmediatas de esa globalización. Por paradójico que parezca, una es la incomunicación; la otra es la injusticia, sobre todo contra los inmigrantes, o sea, contra quienes viajan de un país pobre a un país rico, no al contrario." (Incluí la crítica de William más abajo, para quienes no la leyeron.) En esto, coincido con José en que la incomunicación es eterna, y no exclusiva de la globalización. Sin embargo, creo también que la globalización proclama un absoluta comunicación global, afirmación que es mentira, en la medida en que la incomunicación es eterna en el ser humano. Además, nuestro mundo, al poner a hablar juntas a tantas culturas, olvida peligrosamente la tolerancia (fundación necesarísima de un mundo globalizado): en aras de una súper libertad de expresión, podemos ofender a cualquier religión; el que no está conmigo, está contra mí; y otras intolerancias por el estilo. Como dijeron los maes de South Park: tolerar no es compartir, sino respetar. La película plantea la incomunicación en la globalización, hecho que -repito- no es exclusivo de la globalización, pero sí está presente en ella, en tanto la incomunicación marca toda relación humana. Ahora, la pregunta de los veinticinco millones de dólares es: ¿qué tanto se atreve la película a plantear la incomunicación?

Esa pregunta me lleva al tercer punto: mi opinión sobre la cinta. Creo que BABEL está sobrevalorada. Tiene momentos sublimes de cinematografía, la música es impecable, la edición es portentosa, las actuaciones excelentes (creo que los mejores son los marroquíes). PERO... (Ah palabra polémica). Me parece que hay faltas en el guión (Erick coincidió conmigo). 1) Deja dudas sobre personajes importantes: ¿qué pasó con Gael? ¿Total encarcelaron al papá y al niño marroquíes? ¿Qué decía la carta de la japonesilla? Me hizo falta cierre en esos puntos. 2) Además, maneja a la mexicana como un estereotipo: es una pobre imbécil a quien se le ocurren las peores estupideces. Y no me refiero a llevarse a los chiquillos para México. Me refiero a irse para México siendo que es ilegal (hecho que el guión nos había ocultado: trampa): ¿cómo pretendía regresar? Me refiero a irse, cuando ya está por amanecer, montada en el carro con el Gael borracho, en vez de esperar a la mañana cuando habrá más tranquilidad en la frontera. Me refiero a dejar a los niños abandonados en el desierto: ¿cómo pretendía encontrarlos de nuevo? 3) Por último, creo que le faltó valor: ¿por qué quedan bien los gringos y los japoneses, mientras los marroquíes y la mexicana quedan mal? Si el objetivo era, como el título de la cinta pareciera indicar, que la incomunicación humana da al traste con todo, ¿por qué no dio al traste con todo? En mi opinión, la cinta debió matar a Cate Blanchett porque la incomunicación de los gringos hizo que la ambulancia llegara DEMASIADO tarde. Debió matar a la japonesilla, porque la incomunicación de ella con su padre la lleva a lanzarse del balcón. La descripción falsa que ella hace del suicidio de la madre, debió haber sido un augurio del propio suicidio de ella. La carta que le da ella al tombo debió haber sido la de su propio suicidio. Debió matar a los chiquillos gringos porque los policías fronterizos no escuchan a la mexicana y no buscan a los niños. Debió matar a Gael en un tiroteo con la policía, porque ni él ni los policías se escuchan mutuamente. (Yo hubiera matado también al hijo de Adriana Barraza, pa' ponerle más drama al asunto). La lógica de BABEL es -o debería ser- que, como en el mítico zigurat babilónico, no quedara piedra sobre piedra. Y quedan muchas. Dijo González Iñárritu, en CNN, que la cinta estaba llena de luz y esperanza. Me parece que la luz y la esperanza son sólo para los gringos y japoneses. Ante estas circunstancias, como con el asunto del TLC y la imposición antidemocrática que hacen de él en la Asamblea Legislativa, uno se pregunta: ¿será falta de talento o falta de ética, mera estupidez o mera manipulación intencional? En cualquiera de los dos casos, los involucrados (llámense Arriaga, González Iñárritu, Arias o Li-Li) no quedan muy bien parados.

Un abrazo a todos.

Melvin Campos

En las garras de Soley Bernal

Estimados(as):


En la discusión sobre Babel aunque llegue tarde y hasta ahora leo del asunto, tengo dos puntos muy personales que compartir.
Sobre las partes "inconclusas" de los personajes de Gael, la carta de la japonesa y los marroquíes, no creo que son detalles que se quedaron fuera, creo que estamos acostumbrados a que las películas nos den todas las respuestas, cosa que no es necesaria todo el tiempo, a veces el director, espera que el espectador cree su propio desenlace de ciertas situaciones, por medio de la peripecia fílmica que solo te da los contornos y uno como espectador llena el resto, lo cual me parece más motivador, porque la vida de los personajes continua sigue adelante, cuando se acaba la película, se puede decir que hay más que contar después, no es un sencillo final, es simplemente otro comienzo, como lo es en la vida misma.

Cuando en el cine se ficciona la misma realidad, lo que me parece un punto a favor de Babel, en la realidad no siempre sabemos en que paro un asunto, o el contenido de aquella carta misteriosa.
La carta de la japonesa al policía, era privada y pienso que el director la dejo allí, como algo intimo entre los personajes; ahora la lógica decía que se iba a suicidar, pero hay otro detalle la joven luego de desnudarse y ofrecerse por enésima vez, encuentra sosiego a su desesperación. En la escena con el policía toco fondo, tal vez eso la ayudo a despertar y quizás simplemente el personaje evoluciona sale de su camino de drogas, calentura e ideas suicidas (como inventar la muerte de su madre). Lo que hace pensar que estaba a punto de querer terminar con todo; pero su destino cambia, tal vez la carta habla de eso. ¿Gratitud? Nadie lo sabrá, (que nos lo cuente Guillermo Arriaga). Todos los personajes fueron afectados, ella se afecto de una forma diferente.

En lo que si coincido con Melvin, es en lo del personaje de Adriana Barraza. Vi en una entrevista de Iñarritu sobre el filme, y dice que el estaba en la frontera y conoció a una mujer que estaba siendo deportada a México, luego de 25 años de vivir allí, vendía almuerzos a obreros de construcción y por alguna situación alguien la acuso con la policía y estos a la 1 a.m. la arrestaron y 6 horas después ella salía de EEUU, con solo una bolsa en la mano después de 25 años, dejando todo, esto impacto a Iñarritu (como Mexicano se identificó, creo que quiso hacer una denuncia) y dice que dos días después estaba grabando la escena con Adriana, si fue irresponsable, este momento de sensibilidad creativa, lo hizo fallar, por lo que coincido con Melvin en que las acciones que desencadenaron la historia final de esta mujer no son sólidas. Y partiendo de un hecho real, le añadió elementos dramáticos que estuvieron fuera de la misma realidad.

En fin, no sabemos si fue intencional o no, darle un final feliz a los americanos y al los japoneses… pero hasta que punto fue del todo feliz? Porque hay otro detalle, la historia aunque es un montaje paralelo, las mismas 24 horas, de cada una de las tramas no suceden al mismo tiempo, y no convergen al final, ya que después de lo sucedido en Marruecos a la pareja gringa, llegan al hospital; Brad Pitt, llama a su casa, donde sus hijos, todavía están allí y no se han ido con la mexicana a vivir la odisea en el desierto.

En mi interpretación personal, que varia para todos, cuando de arte se trata; la mejor critica de la cinta, aunque muy sutil, (como dirían un poco cobarde) es que, las potencias, los países más poderosos, con sus políticas internacionales, sus tratados de libre comercio, los regalos de agradecimiento y falsa ayuda, en pro de la prosperidad, generan con su actuar, los peores conflictos en el mundo (ejemplificado, personaje del japonés y su regalo), pero sumándole las circunstancias políticas, sociales, económicas, especificas de cada país provocan consecuencias, (Caso de los niños marroquíes y la escopeta) el asunto es que si las consecuencias afectan a una simple Mexicana, no hay justicia, ayuda, ni observación detenida de la situación, pero como fue una Americana, los demás países son terroristas, y el conflicto es internacional, sus derechos humanos se respetan al máximo. En ese sentido me pareció interesante, y si muestra un lado de la globalización, donde la incomunicación es general, pero se asevera en consecuencias negativas para los países subdesarrollados, por eso creo que los que llevaron la peor parte fueron las historias de México y Marruecos. En fin cada película es una visión de la interpretación personal del mundo, de cada cineasta, eso complica un poco las cosas, para descubrir las verdaderas intenciones de un director.

Las garras de Victor Fernández

Otra cuchara metida en la polémica Venegas-Mairena

Me parece que el resultado de cada historia fue bastante apegado a la realidad: los gringos y japoneses salen bien librados y los marroquíes y mexicanos quedan jodidos. Así es el mundo real.
En cuanto al huevazo de cabos sueltos que la cinta deja, a mí más bien me gustó eso, que no terminaran de contar todos los finales.
Por lo demás, coincido bastante en las apreciaciones que el viejillo puso en su crítica y sí creo que el tema de la incomunicación quedó muy bien retratado, aunque no necesariamente como una consecuencia exclusiva de la globalización, pues también vimos cómo cada familia tenía dificultades para entenderse en su interior.
Nota aparte para la música: de nuevo Santaolalla me dejó con la boca abierta. Excelente.
Erick, ¿cuándo publica la crítica de la porno?

VICTOR FERNANDEZ G.
PERIODISTA.
PERIODICO LA NACION.